sábado, 2 de diciembre de 2017

LOS NOMBRES DEL FUNDADOR (Nombre Clave Badetuch. Cap IV)



CAPÍTULO IV
LOS NOMBRES DEL FUNDADOR

Ciudad de Nyeri. Kenya. África.

Vestido azul oscuro con pequeñas flores celestes y amarillas, guantes blancos, bolso de mano y sombrero. A la moda, pero nada que llamara mucho la atención. Sin embargo se podía apreciar que era una mujer atractiva. Pelo castaño tomado en trenza desde la nuca y ojos verdes.
Su nombre en esta ocasión era Helen Wilson, aunque la mayoría de los agentes del Reich la conocía como “Kirsten”. Pocos sabían que su nombre verdadero era Elfriede . Una mujer que, a pesar de llevar sólo un par de años en el Servicio, ya había demostrado su valía en varias misiones. La última en Egipto. Ahí, haciéndose pasar por secretaria había logrado seducir al asistente de un arquitecto asesor del alto mando inglés. Planos importantes de la seguridad de Puerto Saíd en el Canal de Suez se habían obtenido gracias a sus habilidades. Su nombre ganaba prestigio, aunque algunos lo atribuían también a los favores que prodigaba durante sesiones privadas a los jerarcas de las SS. Poseía además un perfecto inglés con acento de Gales que para esas tareas la favorecía librándola de toda sospecha. Tenía pocos reparos para el homicidio, especialmente por envenenamiento,  incluso de civiles. Todo eso más su afición al esoterismo, con amistades en la antigua Sociedad Thule, dedicada a buscar las raíces mágicas de la entonces muy popular “Cultura Ario-Germánica” habían colaborado para que le dieran el apodo de “La joven bruja de Múnich”. Un mote que, sin reconocerlo en público, le encantaba y solía recordar cada mañana al verse al espejo.

Fisher había dejado la puerta entreabierta de su habitación de hotel y la esperaba, mientras observaba por la ventana como los habitantes de Nyeri caminaban y regresaban a sus hogares durante el atardecer africano. Sintió los golpes de los tacones de Kirsten por el pasillo y siguió esperando sin querer demostrar interés. Al verla entrar se preguntó si esta vez sólo sería un encuentro de trabajo o tendría suerte como algunas veces.     

—Problemas al corazón —le dijo la mujer apenas entró y antes siquiera de saludar—
—Sólo los que tú me provocas querida —respondió Fisher haciéndose el gracioso y acercándose con seguridad para besarla en los labios.
Ella mirándolo directo a los ojos y sin ningún gesto en su rostro lo alejó con un empujón lento pero firme —No digas bobadas… Problemas al corazón y una pérdida de fortaleza generalizada. Eso es lo que tiene. Es natural con más de 80 años. Aunque últimamente ha recobrado vigor y se le ve más animado y activo.
Fisher descartó por el momento un acercamiento más íntimo y se sentó sobre la cama.
—¿Eso dice su ficha médica? ¿Cómo la conseguiste?
—Cada vez me acerco más a su círculo íntimo. Como integrante de la “Legión de Mujeres del África Oriental” me ha tocado incluso en un par de ocasiones compartir directamente con su esposa. ¿Sabes cómo lo llama ella coloquialmente? “Robin”… “Robin estuvo hace algunos meses con serios problemas en la piel. Una comezón horrible en brazos y piernas que obligó a aplicarle un tratamiento con ungüentos tres veces al día”. Eso me comentó la última vez que hablé brevemente con ella. Lady Olave es una mujer muy dinámica. Incluso está aprendiendo el idioma Swahili. Ya sabes que es unos 30 años más joven que él.
— Por supuesto, querida, he cumplido mis deberes con sus fichas biográficas ¿Y de sus actividades diarias?
— Casi todas en el bungalow del “Outspan”. Lee, escribe. Breves paseos por los jardines. Observa aves y las dibuja. En ocasiones se alejan un poco más y mientras ella borda él pinta acuarelas de paisajes. Todo muy británico y bucólico. Más aún en la hora del té.
— ¿Visitas de familiares o amigos?
— Familiares creo que no. Ella viaja de cuando en cuando a ver a alguno de sus hijos. Sobre sus amigos, algunas veces llegan a verlos y se hospedan en el mismo hotel. Casi todo agendado previamente. Por cierto, en una semana recibirán a una delegación de boys scouts de Escocia. Glasgow me pareció escuchar. Acamparán en un terreno cercano al hotel.
—Habrá que hacerlo antes que lleguen entonces. No conviene que haya mucha gente en escena. Aumenta los riesgos.
— ¿“Badetuch” entra a su fase final? —le preguntó ella sonriendo maliciosamente, dejando de lado el tomo formal de informe funcionario y sentándose a su lado.
— Ya sé que es un nombre muy poco glamoroso para una operación en la que tú participes, querida. Sin embargo, revisando la biografía del anciano que me enviaron desde Berlín comprendí el sarcasmo que se esconde detrás.
— ¿Y cuál sería? —exclamó Kirsten llevando su mano a su mejilla y abriendo los ojos exageradamente para hacer notar su falso interés.
— Fisher no tomó en cuenta la burla —Se trata de un apodo de infancia. Cuando estuvo en la escuela “Charterhouse” sus compañeros de curso le llamaban “Bathing Towell
— ¿Toalla de baño?
— Onomatopeya de Baden Powell, ¿entiendes?
— ¡Claro que entiendo, no soy estúpida! Pero el humor británico francamente no me causa ninguna gracia.  
— He escuchado lo mismo sobre el humor de los alemanes. En todo caso esos boys scouts de Escocia nos deberán un favor…
— ¿Otro mal chiste? — preguntó Kirsten.
— Piénsalo querida, vienen sólo a una visita… y nosotros le permitiremos asistir al funeral de su “Jefe Mundial”. ¡Una ocasión histórica! La despedida de “Impeesa”, “Kantakie”, el Héroe de Mafeking como lo llamó la prensa británica. —O simplemente “Robin” para su esposa —agregó Kirsten seriamente.
— Puedo imaginar incluso al nefasto bulldog de Churchill reiterando desde Londres sus palabras en homenaje póstumo al veterano y a sus scouts: “Brillan los fuegos del campamento de un vasto ejército, cuyas filas nunca estarán desiertas y cuya marcha no acabará jamás mientras fluya sangre roja por las venas de la juventud”     
Dieter se levantó y para aumentar la mofa simulando estar en una formación levantó su mano derecha y realizó el saludo de los scouts mirando la lejanía de un falso horizonte. Después, con paso solemne, fingida tristeza y silbando la “Marcha fúnebre” de Chopin se acercó a la puerta para poner el seguro, sin dejar de prestar atención a la reacción de Kirsten.
— Bueno, de ser así —reaccionó ella— con 32 años menos… la idea de la viudez para Lady Powell no le ha de resultar del todo extraña— y en cuanto lo dijo una carcajada estridente salió de su boca pintada de rojo y llenó brevemente la habitación, mientras la joven bruja de Múnich, comenzaba a sacarse los guantes.

Continuará...

domingo, 15 de octubre de 2017

EL ENCANTADOR DE SERPIENTES (Nombre Clave Badetuch. Cap III)



CAPÍTULO III
EL ENCANTADOR DE SERPIENTES

En las afueras de Glasgow. Cerca del Río Clyde. Escocia

Menos que una cabaña, apenas una destartalada casucha donde con suerte cabían tres personas apretadas, era la “sede de entrenamiento” como le habían dicho. Un nombre demasiado pretencioso, o simplemente una ironía de MI,  para la precaria realidad que se le presentaba por delante.
Tocó con la combinación de golpes que le habían dado y al abrirse la puerta lo primero que vio fue sobre un par de cajones, junto a una estufa a leña, fue la maleta de madera y remaches metálicos en su esquinas que contenía un gramófono portátil. En ese mismo momento la aguja empezaba a recorrer el surco de un disco. Comenzó la percusión y luego la melodía de un clarinete evocando un ambiente oriental. Siguieron los bronces con todo el estilo del Swing. Reconoció el tema inmediatamente. Eran los Six Swingers interpretando “The Snake Charmer”.
Si el hombre de unos 60 años que lo esperaba en el interior de la destartalada casucha buscaba algún golpe de efecto lo logró en buena parte cuando, antes de saludar incluso, le preguntó:

—¿Es uno de tus temas preferidos, no es cierto?  
—Efectivamente… —respondió Raymond Gibbons algo extrañado por la escena. Intentando parecer más seguro de lo que estaba agregó —aunque no esperaba encontrar por estos parajes a otro aficionado al swing.
—Me gusta estar al día con los estilos musicales, muchacho    —dijo el veterano que lo miraba atentamente con unos ojos de aguado color celeste, bajo unas espesas cejas encanecidas como el resto de sus cabellos.
—Yo soy Raymond Gibb.. —no alcanzó a terminar cuando el hombre le interrumpió…
—Sé quien eres. Sé de tu familia. Sé de tus amigos y de los demás de tu Grupo de Boys Scout que viajarán contigo. Sé de tus profesores y que opinan de ti. Sé de quienes te llevarán pronto en barco y de aquellos que te recibirán en África. Sé hasta de cierta señorita a quien escribes afectuosas cartas de cuando en cuando. Sé de muchas cosas y para averiguarlo he demorado sólo el par de días que me dieron antes de esta tarea. Cómo averiguar mucho en poco tiempo, es algo que tú también tendrás que aprender, muchacho.

Raymond ya estaba muy intrigado, pero su curiosidad pasó a ser francamente una sorpresa cuando el hombre se le acercó, le extendió la mano izquierda y le dijo…

—Soy Ernest Corbett. Estuve en Brownsea con BP. Ahora trabajo para Inteligencia Militar, Sección 6. Puedes considerarme algo así como un tutor.
Raymond extendió también su mano izquierda para recibir el saludo  —gracias Mr Corbett… ¿Cómo debo dirigirme a Ud… con algún grado militar?    
—Sin rangos muchacho. No preguntes eso… los rangos son para el frente de batalla tradicional. En nuestro frente no hay rangos, ni nombres, muchas veces ni siquiera hay rostros... ¿o acaso crees que en verdad me llamo Ernest? Y soltó una risa ámplia y carraspienta en la que se podían ver sus dientes y sentir el aroma a tabaco de pipa que se mezclaba con la bruma de esa mañana en las afueras de Glasgow, un paraje boscoso desde donde podía sentirse el rumor de las aguas del cercano río Clyde.  
—Escucha esta canción y recuerda… nuestra labor se parece mucho a la del encantador de serpientes. Debemos dar la impresión de que nos movemos al compás de la música que otros interpretan para engañarnos o para distraernos. Debemos hacerles creer que seguimos el ritmo de su música, que hemos sido seducidos… y sin embargo como la serpiente lo que hacemos es seguir los movimientos, lo que buscamos sin distracciones es el mejor blanco, el punto exacto donde su mano quede a nuestro alcance y podamos morder al encantador.Le hablaba de espaldas mientras manipulaba algo en sus manos
—En caso necesario —agregó—esa mordida debe ser mortal— Giró repentinamente y le extendió un revolver Enfield N°2 modificado —Ahora, a practicar…

El arma era mucho más pesada de lo que pensaba y le costaba bastante mantenerla con todo el brazo extendido como su “tutor” le indicaba. Los primeros disparos había sido un rotundo fracaso y en una segunda ronda de toros las cosas no iban mucho mejor.
—Separa los pies Gibbons, eso te dará más equilibrio 
—¿Cómo fue estar en el campamento de Brownsea? —preguntó buscando un momento de descanso.
— Tenía unos 30 años. Fui parte del equipo organizador que llevó BP y estaba a cargo de los talleres de señales y claves. Es una tarea que siempre me ha resultado entretenida y se me daba con facilidad desde que ingresé al ejército.
— ¿Es amigo de BP?
—Fue mi superior algunos años antes de su retiro y le guardo gran admiración y profundo afecto. Por eso cuando me propuso participar como asistente en un  campamento donde pensaba poner a prueba su proyecto de formación, con el sistema “Scouting for Boys”, me sentí muy halagado y no dudé un momento en aceptar su invitación. ¿Y tú Gibbons por qué eres un Boy Scout?  
—Bueno, ingresé para cuidar a mi hermano menor, él se inscribió en el primer Grupo que se creó en Glasgow y mis padres me pidieron asistir también para protegerlo…y vigilarlo, creo yo.
—Sin embargo, la razón debe ser otra —replicó Corbett
— ¿No cree lo que le digo?
— Debe ser otra… porque mi pregunta fue ¿por qué eres Boy Scout? y no ¿por qué ingresaste al Movimiento? Además tu hermano menor ya no participa del Grupo en Glasgow y tú sigues allí.
Gibbons pensó que efectivamente su “tutor” sabía muchas cosas sobre él. Además se dio cuenta que casi nada sabía del hombre que tenía a su lado y que le había entregado un arma de fuego con la que ahora trataba de dar en un blanco que le parecía cada vez más lejano.
— ¿Su nombre, entones, no es Ernest Corbett?
Nuevamente una carcajada, mezclada con un poco de tos brotó de la garganta del antiguo agente de MI —¡Vaya que cosas preguntas muchacho! Por supuesto que mi nombre
es ese… Sigue disparando… Al menos por hoy, mi nombre es Corbett. Ernest Corbett.




Continuará...

viernes, 1 de septiembre de 2017

OJOS PARA LA CORONA (Nombre Clave Badetuch. Cap II)




CAPÍTULO II
OJOS PARA LA CORONA

Avenida Royal Mile. Edimburgo. Escocia. Agosto 1938.

      …precisamente, muy entusiasta, muy entusiasta y… ¿cómo decirlo apropiadamente? Con gran… “aplomo” ¡eso es! esa sería la expresión correcta… un joven con mucho aplomo…

Sir Harold Laman frotaba constantemente su bigote con su índice y su pulgar, gesto inequívoco de que se encontraba alegre. Como anfitrión de la cita se sentía profundamente halagado que un alto oficial de la Royal Air Force, formado en el Batallón Glasgow del Cuerpo de  Cadetes del Ejército Británico hubiese solicitado desde Londres poder asistir al evento. Más aún que se  mostrara tan interesado en conocer a los integrantes de la delegación de Boys Scouts que pronto partiría en viaje hacia el África Oriental para conocer, saludar y compartir un par de semanas con el Barón de Gilwell.

—¡Coronel Riess, ahí veo al muchacho! Permítame presentárselo… como le decía, al ser uno de los patrocinadores de este viaje me interesé en participar personalmente en la selección de los niños y jóvenes que formarán parte de esta… ¿cómo decirlo apropiadamente?... esta… expedición de homenaje, ¡eso es! expedición de homenaje, ¿un buen concepto no le parece?…

Raymon Gibbons conversaba con Roger Eaton y Arthur McFarlan, otros de los escogidos para el viaje. Todos llevaban sus uniformes, los mismos con los se presentarían ante el fundador de los Boys Scouts en Kenya. Habían hecho el recorrido muy animados como toda la delegación desde Glasgow, su ciudad natal, hasta la capital de Escocia.
De pronto, entre medio de los presentes que conversaban en pequeños grupos y los mozos, que llevaban bandejas con vasos y copas, se percató como Sir Harold agitaba su brazo desde el otro lado del salón y gesticulaba pidiéndole que se acercara.

—El deber llama —les dijo— a modo de disculpa a sus compañeros y caminó hacia Sir Laman que estaba acompañado en ese momento por un oficial de la RAF a quien no había visto antes.
—¡Buenas noches joven Gibbons! me da mucho gusto presentarte al Coronel Walter Riess… Coronel, este es Raymond Gibbons uno de los Jefes de Patrulla que llevará nuestros saludos a Baden Powell…   

Luego de algunos minutos de saludos protocolares y agradecimientos de circunstancia, Raymond Gibbons, 17 años, regresó a departir con sus compañeros del Glasgow Scout Group.

—Sir Laman volvió a frotar sus bigotes y miró por el rabillo del ojo al Coronel preguntado ¿Qué tal?
—Sereno, cordial, poco hablador… —dijo Riess— y observador, agregó… ha notado sin inconvenientes que soy parte del 49° Escuadrón de Reconocimiento sólo dando una mirada a mi uniforme… “Buenos ojos” diríamos en el Servicio…
—¿Buenos ojos? Preguntó Sir Laman sin comprender del todo.
—¡Eso es lo que necesitamos precisamente! —Exclamó el Coronel Riess, sonriedo levemente— Muchas cosas ocurren en el mundo en nuestros días y muchas son de interés para la Corona. —Luego bajando la voz agregó— Buenos ojos de buenos súbditos es lo que buscamos— afirmó al tiempo que levantaba levemente la solapa izquierda de su chaqueta y dejaba ver a Sir Laman por pocos segundos una pequeña piocha metálica cuyo emblema MI  “Inteligencia Militar” Sir Laman  supo reconocer por su experiencia en el Ministerio de la Marina.

El anfitrión de la recepción miró directamente al Coronel Riess. Se dio por enterado sobre el propósito de la visita del uniformado que tan inesperadamente le había solicitado por teléfono desde Londres, y sintió como su ánimo de alegre velada se convertía paulatinamente en una seria inquietud.

—Es sólo un muchacho- exclamó casi susurrando.
— Tiene edad suficiente para entrar en el “Gran Juego”—replicó Riess— y en este caso es mejor así, levantará menos sospechas. —Luego dió un sorbo a su vaso de whisky, mientras miraba por la ventana uno de los costados de la Catedral de Saint Giles.—
—¿Y por qué no envían mejor a algún profesional?
—Hay muy poco personal, Sir Laman. La mayoría está destinado aquí en Europa… Polonia, Austria, en Alemania misma.
—Me está ud presentando un panorama bastante sobrío, Coronel.
—Son tiempos muy agitados. De mucha exigencia para el Servicio. Estoy convencido que Hitler no se detendrá en Austria. Seguirá jugando a probar la paciencia y la capacidad de respuesta de Francia… y también la nuestra.
— El Primer Ministro se muestra confiado en mantener la paz
—Muy a mi pesar me atrevo a confiarle, Sir Laman, que Chamberlain se presenta más bien timorato al respecto. Bien nos vendría a todos recordar como decían los romanos “Si vis pacem…
para bellum” —completó la frase el anfitrión escocés.
—En cuanto a Gibbons —prosiguió Riess— ya hemos comprobado algunas de sus características que lo hacen un buen prospecto. Algo de entrenamiento personalizado ayudará mucho también. De no ser así no me habría dado personalmente la tarea de venir hasta acá.   
—Sin embargo falta algo muy importante. Habrá que ver si Gibbons quiere participar —replicó Sir Laman, que desde hace varios minutos ya no atusaba su bigote.
—Eso espero — dijo Riess — Sin embargo, apelando a mi intuición, creo que cuando le diga quien se encuentra en grave riesgo… aceptará.

Continuará...



viernes, 18 de agosto de 2017

EL EMISARIO DE BERLÍN (Nombre Clave Badetuch. Cap I)


En 1945 apenas concluida la Segunda Guerra Mundial, las fuerzas aliadas encontraron en los cuarteles de la Gestapo, en Berlín, la “Sonderfahndungsliste G.B”. Una “Lista Negra” para ser aplicada tras la invasión del III Reich en el Reino Unido, en 1940, como parte de la operación “León Marino”.
Son más de 2.800 nombres de quienes debían ser “neutralizados” por representar un peligro para la ocupación nazi. Incluyen desde las más altas personalidades políticas como el Primer Ministro Winston Churchill hasta académicos y artistas como los escritores Aldous Huxley y  Virginia Woolf.
Entre todos ellos, bajo el código “B6”, se encontraba el nombre del fundador de los Scouts, Robert Baden Powell.


Esta historia comienza siete años antes…



CAPÍTULO I
EL EMISARIO DE BERLÍN

Muelles del Puerto de Mombasa. Kenya. Octubre 1938.

El esmirriado gato de manchas grises y blancas que desde hace un rato lo observaba con poco interés decidió finalmente probar suerte y maullando fue a restregarse contra sus piernas. El hombre lo miró con fastidio, pero dejó que por un par de minutos el animal ronroneara. Luego extendió su mano como si lo fuese a acariciar y rápidamente lanzó la colilla encendida del cigarrillo que fumaba a la cara del animal. El gato dio un salto, lanzó un gruñido gutural y salió corriendo asustado.
Dieter Fisher era cruel y tenía buena puntería. Una combinación que le había resultado favorable en los cinco años que llevaba en el Servicio. Casi un quinto de su vida dedicada a la grandeza del Reich.
A esa hora de la noche el mar se encontraba tranquilo. Sólo un leve rumor dejaba notar el oleaje cercano. Tres focos de luz tan amarillenta, como si tuviesen pantallas de pergamino, iluminaban pobremente a unos 30 metros la zona de las cajas, tambores y bultos que eran parte de los cargamentos portuarios más importantes.
Era una cita casi de rutina, se dijo, aunque sabía que en su labor nada podía darse por seguro. Cumplía su tarea e intentaba hacerlo con eficacia, sin embargo a su juicio esta vez la misión era irrelevante.
Miró hacia el Océano Índico y pensó que sólo ocho meses antes, en su Austria natal, se había concretado el Anschluss y ese territorio ya formaba parte del “Espacio Vital” del III Reich. Esa vez no pudo celebrar como hubiese querido con sus camaradas del partido. A esa fecha ya estaba destinado en África reforzando la red de inteligencia que luego facilitaría el despliegue de todo el Afrika Korps con Rommel a la cabeza.
Sintió ruidos sordos junto a una de las embarcaciones en el muelle. Caminó con el paso silencioso que había adquirido en los entrenamientos y largas excursiones en la Tercera División de Montaña. Vio a un hombre que sin ningún sigilo se limpiaba con un pañuelo sus zapatos. Se acercó lentamente un tanto ofuscado por la falta de rigor profesional del recién llegado. Fisher lo observó algún tiempo. Se percató que se trataba más bien de un burócrata que de un verdadero militar y se acercó pausadamente. El emisario de Berlín nuca notó su presencia hasta que a pocos metros decidió hablarle…

—Tendrá que tomar sol y tostar esa piel. Su tono tan blanco  dice a las claras que está recién llegado de Europa.
Theodor Bauer se sobresaltó. Llevó su mano hacia el arma que guardaba entre su espalda y el pantalón, oculta por una chaqueta de un lino blanco marfil.
Fisher notó el gesto —Deje ese revolver en su lugar, si lo quisiera muerto ya lo habría hecho y no se habría enterado siquiera. No es ud muy cauteloso.
Bauer no hizo caso del comentario. Observó con curiosidad a su interlocutor, y sólo repitió la pregunta clave del encuentro…
—Buenas noches… ¿Sabrá cómo se puede llegar en tren al Lago Victoria?
—Me parece que hay un problema en las vías y habrá que esperar un par de días a que las reparen — respondió Dieter— tal como correspondía a la contraseña.
Voces lejanas de la discusión entre un hombre y una mujer los pusieron alerta y guardaron unos minutos de silencio.
—Traigo la confirmación de Berlín —prosiguió Bauer dando por cumplido el protocolo de identificación—
—Eso esperaba ¿qué se ha resuelto?
—Está decidido —le respondió Bauer— Tendrá que viajar a Nyeri y dar inicio a la operación “Badetuch”.
—¡Por favor!— exclamó Fisher con fastidio— no podían escoger un nombre más indigno, ¿a quién se le ocurre algo así? Aunque el nombre es lo de menos. Es una tarea que sólo significa distraer tiempo y recursos. ¿En qué nos puede  interesar lo que haga o deje de hacer ese anciano inglés?
—Bauer lo interrumpió bruscamente —No le corresponde cuestionar las decisiones que se toman en Prinz Albrecht. Los intentos para que Baden Powell diese reconocimiento a las Hitlerjugend como parte del Movimiento de Boys Scouts se dan totalmente por fracasados —el volumen de su voz iba subiendo fuera de toda prudencia y sus palabras tomaban un estilo grandilocuente — Además, pronto las fuerzas del Reich se desencadenarán en Europa y no sería extraño que el Imperio Británico se vea involucrado. Aún envejecido ese hombre puede convocar a muchos jóvenes de toda Europa a resistirse a los propósitos del Führer. Ud cumpla lo dispuesto. Vaya a Nyeri y elimine ese riesgo. Tenemos información que su objetivo estará de regreso en noviembre.      
Dieter Fisher encendió un nuevo cigarrillo, asintió con la cabeza y recibió la valija que Bauer le extendía. Flectando un poco el brazo calculó el peso de la maleta.
—Un discurso muy vehemente —le replicó con sorna— se olvida en todo caso que este no es un acto de propaganda del partido. Le recomiendo que baje la voz cuando hable de estos temas fuera de Alemania. Los ingleses tienen buenas redes en África y recuerde que esta fue una de sus colonias.
—¿Abrió la valija?
—No, pero sé lo que contiene —dijo Bauer con seguridad— Me lo indicaron al salir de Berlín.
—Entonces sabe lo que le dijeron; y no realmente lo que hay en la maleta. Yo de ser Ud hubiese revisado.
Bauer se sentía cada vez más molesto y respondió con acritud
—Me atengo a las órdenes recibidas. Pareciera que esa disciplina que enorgullece al Reich se le ha reblandecido bajo el sol africano.
Fisher demoró a propósito la respuesta, dejando flotar por algunos instantes un incómodo silencio. Mientras lo hacía, recordó que en su infancia participó con entusiasmo de una tropa de boys scouts antes que estas fuesen incorporadas de manera forzosa a las Juventudes Hitlerianas cuatro años atrás. Juventudes en las que también participó, aún con mayor entusiasmo.
Primero como un murmullo empezó a entonar una melodía y luego con voz casi susurrante empezó a cantar “¡Adelante, adelante… suenan brillantes fanfarrias… Adelante, adelante… la juventud no teme al peligro…
Bauer quedó un tanto descolocado pero ante lo que pensó era un arranque de nostalgia se sumó al himno de las Hitlerjugend. “… Alemania tú vas a brillar… y será nuestro hogar… Adelante, adelante… suenan brillantes fanfa…
Fisher interrumpió la canción en seco.
—Es un mecanismo explosivo —le dijo forzándose a no mostrar ninguna expresión en el rostro.
Bauer no pudo evitar que sus ojos delataran la sorpresa y a la vez se desviaran hacia la valija que había trasladado por miles de kilómetros.
Fisher comenzó a reír contenidamente —Es ud bastante crédulo y fácil de impresionar. Me pregunto quién lo seleccionó para esta tarea. No se ofenda pero me parece que no cuenta con la presencia de ánimo requerida en esta especialidad.
El enviado de Berlín sí se ofendió. Le respondió con un agrio rictus en los labios
—Algunas habilidades pueden ser adquiridas. No así la confianza en las instrucciones recibidas que firmemente creo siempre son dictadas pensando en la grandeza de Alemania. Una confianza que, parece ser, ud ya no tiene. Recuerde que en el informe que debo entregar de este encuentro puedo incluir apreciaciones personales sobre “la moral y el espíritu de fidelidad al Führer” de cada agente. 
Fisher no se tomó a broma la amenaza y respondió calmadamente.

—Diga a nuestros superiores en el Servicio que he recibido las órdenes y me dispongo a ejecutarlas —volvió a sonreír mientras vaciaba por la nariz el humo de su cigarrillo— Diga también que pueden estar tranquilos… el “Héroe de Máfeking” no será más un motivo de preocupación para el Tercer Reich.

Continuará...



miércoles, 31 de mayo de 2017

ROGELIO (UN CAN SCOUT)


Esta es una de esas historias que "caen del cielo" o la buena fortuna nos trae desde lugares inesperados. Nos llegó desde ese mundo que llaman "redes sociales" y en voz de Eduardo Santos un Antiguo Scout del Grupo Salesianos Alameda, hoy dirigente del Grupo Licancabur del Distrito Quilicura en Santiago de Chile. 

Un relato que comenzó allá por el año 2009 cuando la Tropa Nordavind salió a un potrero a practicar técnicas de campismo y acecho. Así lo contó Eduardo:

"Era sábado en la mañana y mientras caminábamos algo nos seguía. Primero no lo vi y luego no lo tomé en cuenta, pero ese "algo" nos acompañó toda la mañana. Luego tuve que partir a mi trabajo, así que despedí a los muchachos, y mientras caminaba "eso" me siguió. Era un perro Setter Irlandés.
Un vecino tenía un perro igual así que pensé que se trataba de su mascota y le gritaba "Chocolate, ándate a tu casa"... sin embargo al llegar a casa de mi vecino para entregarle al perro, vi que "Chocolate" estaba con él. Y yo estaba con un perro desconocido...



... La Tropa Nordavind se reunió de emergencia para encontrar a los dueños del animalito (tremendo perro) pero luego de varios días no hubo resultado. Entonces decidimos que entre todos lo cuidaríamos y nos turnaríamos cada semana. El perro comenzó a ir a reuniones, se hizo con un pañolín y se convirtió en el primer "perro scout" del Distrito Quilicura...




...Mi hijo menor, que entonces tendría unos 7 años le puso "Rojelio", por su pelaje, pero al final quedó como "Rogelio". Empezó a salir con nosotros a todos los campamentos y actividades. Se hizo famoso en el Campamento Zonal de Patrullas y por su carácter dócil y obediente se hizo conocido, no sólo entre todos los scouts, sino también entre vecinos y autoridades (no siempre se ve un perro con pañolín y mochila) 



... Al tiempo se hizo claro que el compartir los cuidados de Rogelio no funcionaba. Así que finalmente se quedó conmigo a pesar de su gran tamaño y la poca vocación para el cuidado de perros que teníamos en la familia. Al final sólo fue cosa de acostumbrarse...

...Un animal muy enérgico, con un ladrido ronco y poderoso, aunque no lo ocupaba mucho (demoré un par de semanas en conocer su voz). 
Una vez fuimos a acampar a la costa, se puso a correr por la playa enloquecido toda la tarde, se metió al agua y se revolcó feliz en la arena. En los cerros subía primero y nos esperaba mirando hacia abajo preguntándose cómo los bípedos son tan incapaces. En un desafío atravesó junto a la Tropa y la Compañía el Parque Nacional "La Campana" desde Ocoa hasta el Cajón Grande en Olmué. Recorrimos quebradas y bosques por todas partes. En ese tiempo, según nos informó un dentista, tenía 6 años. Han pasado los años y siempre ha estado con Guías y Scouts. Ese mismo veterinario fue quien descubrió su artrítis... 



...Participó con su Tropa en el Jamboree 2016. Un día se quedó durmiendo en la carpa y al despertarnos no nos encontró porque estábamos en el Área de Torneo. Con su artrítis y unos 12 años a cuesta (unos 84 años humanos) partió a buscarnos. Subió los cerros de Picarquín haciendo el recorrido completo del raid más largo...volvió feliz y cansado. Desde haces algunos meses no participó más con nuestro grupo. Le duelen sus "patotas" y se queja, pero siempre te recibe moviendo la cola... 

...El fin de semana recién pasado el Grupo Licancabur partió a su campamento de otoño. El viernes mi esposa me llamó para decirme que Rogelio estaba mal. El veterinario lo revisó pero no había mucho por hacer. Regresé a casa como a las dos de la tarde. Me vio llegar y acostado sobre sus colchas movió la cola como pudo. Luego de jadear un rato, finalmente dio su último aliento a las 15:08...



... Tengo obligaciones. Así que con el alma partida me fui al campamento. En la noche del fogón recordamos especialmente a Rogelio. Una golondrina me preguntó "¿dónde están los perros que se mueren?" y le dije no sé. No pude dormir y la mañana del domingo siguiente durante el Momento del Creador pude corregir...

...le dije "Ellos nos se van. Se acurrucan a un costado de nuestro corazón y allí duermen". 

      
Desde ArgotScout agradecemos a Eduardo Santos R por haber compartido esta historia con nosotros. Un relato que muestra como la Hermandad Scout puede ir incluso más allá de la Raza Humana. 

miércoles, 5 de abril de 2017

LEGADO


Fotografía de Rodrigo Muñoz Berríos


Se acercan las 20 horas y estoy listo para salir disparado del trabajo. Varios ya llegaron. El wassapp se va llenando de fotos y mensajes (otra vez). Labor de viernes terminada, recojo guitarra y comienzo a caminar rápido al metro. ¿Será sólo nostalgia? me pregunto.
La idea partió un 22 de febrero y poco a poco se fue consolidando. Un nuevo reencuentro de antiguos scouts del Grupo Salesianos Alameda. Cuatro generaciones reunidas. Avanzo con premura  por Vicuña Mackenna al norte y llego al lugar. Subiendo las primeras escaleras me encuentro con Dante. Muchos años de no vernos y el abrazo es tan natural y afectuoso como si hubiésemos estado en reunión hace sólo un sábado atrás.
Subo y encuentro a Rody que me dice que el padre Favaretto llegó recién, así que todo está por comenzar. Muchos abrazos, bromas y sonrisas. Está Beto (mi compadre) y casi toda la patrulla Lince de mi generación. Están quienes fueron mis dirigentes de Tropa y los otrora patrulleros Tigres, Lobos, Pumas y Águilas. ¿Será sólo nostalgia, sólo ganas de recordar, mirar imágenes antiguas y repetir anécdotas?
Primer brindis y un audiovisual con fotos que logré recolectar en estos días previos. Deseamos ¡Buena Caza! a los hermanos que nos adelantaron camino hacia el Campamento Eterno (Raúl, Rodrigo, Franco y Drago). Luego viene la cena. De por medio regalo de reconocimiento para quien fue nuestro Rector y Jefe de Grupo.
¿Hijos, hijas, cuántos, qué edades, sigues casado con... aún trabajas en...? Poco tiempo entre platos de entrada y postre para comprimir toda la vida transcurrida en 10, 15 años o más. Casi todos peinando canas. Todos distintos y similares a la vez. Una copa de vino... más bien dos. Sonrisa para la foto. ¡Llegó Dennis ... llegó Feña!
Terminada la cena suena un silbato. Viene el evento central de esta jornada. Cambiamos de salón. Luces apagadas, velas, banderas, Totems y nuestros pañolines de antaño con nueva factura.La ceremonia la dirige el sacerdote Salesiano Juan Carlos Favaretto Simion. "Por mi Honor y por la Gracias de Dios..."
Renovamos nuestra Promesa y en la penumbra cantamos, hoy con voces más graves, el himno que tantas veces entonamos ayer.
No puede ser sólo nostalgia. (me digo mientras voy repitiendo las estrofas) Nadie a estas alturas puede sentirse obligado a renovar un compromiso como este. Entonces, no es sólo pasado. Hay un anhelo presente. Más valioso aún, entendiendo ahora, cuán difícil puede llegar a ser intentar vivir un ideal. Pienso que hay valor y esperanza en ese gesto. Por eso hemos venido. Por eso he venido. Para decir junto a otros, los mismos de antes, que aún quiero vivir... como de niño dije que lo haría.

Argot.

                                                                                                                                         
             
                

domingo, 12 de marzo de 2017

COTONA ILUSTRADORA


¡Orgullosamente Cyan!... Declaradamente Naïf. Así se reconoce "COTONA" (María Constanza Baeza). Ilustradora Freelance que ingresó a los 7 años en el Movimiento. Ingenuidad que en todo caso no es registro trivial. Nos llamó la atención su trabajo y por eso la entrevistamos para este "ArgotScout".

Hola Cotona:

¿Cuándo comenzaste a realizar ilustraciones sobre el Movimiento? ¿Dirías que esa es tu especialidad? ¿Tienes ilustraciones de otro tipo?

Todo esto surge por que salió la oportunidad de ilustrar el manual lobatos y desde ahí no paré, primero tenía parodias en mi cuenta personal y luego las empecé a compartir en la página y finalmente las subo todas directamente ahí. Tengo muchas ilustraciones de otro tipo ya que cotona no es ilustradora del manual lobatos, cotona es Ilustradora, con mayúscula, es decir, trabajo en ello y tengo un estilo que me define, pero a los scouts no les gusta tanto jajajaja. He realizado ilustraciones para videojuegos, ropa, para material educativo, incluso para calces de jeans para una multitienda.



¿Por qué elegiste “Cotona” como alias o nombre artístico?

Antiguamente firmaba mis obras como coo*, sin embargo, la verdad es que ya ni recuerdo cuando alargue mi firma a cotona. El nombre sale cuando cursaba 1ero medio y unos compañeros jugaban a buscar derivaciones de Coty, y entre las muchas salió “Cotona”, hasta muchos años fui Coty o Coo* entre cierto circulo de diseñadores y graffiteros (estaba en la universidad en esos años) y un día – porfín! – me llegó una invitación para hacerme un correo Gmail (si niños, antes tenían que invitarte) y le puse Cotona. Y esa es la historia, la gente me empezó a llamar así y pucha, quedo.



¿Cómo calificarías tu estilo artístico? ¿Sigues alguna “tendencia” o “escuela” en la ilustración? ¿Qué ilustradores admiras? ¿Conoces a ilustradores de temáticas scout como Pierre Joubert, Mitacq o Perone…qué te parecen sus trabajos?

Mi estilo artístico tiene un estilo súper definido hasta por libros, es básicamente naïf, tanto por los colores y tipos de líneas, pero sobre todo por los personajes.

Uf mi lista de ilustradores que me inspiran son muchos, algunos por cómo usan el color, otros por cómo dibujan, otros por los personajes … nombraré algunos, Maruti Bitamin, Feefal, Qinniart, Lui Ferreyra entre otros … son de verdad muchos.

Sobre los ilustradores que mencionas, no los ubico ya que el comic y la ilustración de la época de los 50/70 europea no es mayoritariamente de mi interés (obviamente los guglié), esto sucede porque mis inicios en el dibujo están sumamente influenciados por el Manga japonés, ahora, si ubico grandes del dibujo y Comic europeo como Francisco Ibañez (Mortadelo y Filemon), Albert Underzo (Asterix y Obelix), Hugo Prat (Corto Maltese), y finalmente mi europea favorita que es Marguerite Sauvage.



¿Qué buscas reflejar del Movimiento en tus creaciones? ¿Qué momentos de la vida de guías y scout te inspiran? (A mi me gustan mucho tus ilustraciones sobre “fogatas y guitarras” por ejemplo)

Depende, ya que hay ocasiones que son temáticos como “el día internacional de X cosa” y otros son cosas que se me ocurren, aunque la mayoría son cosas que he visto o me han sucedido, también tiene obviamente una pizca de malicia las tallas.
Pero lo más importante es la cotidianidad de las ilustraciones, a todos nos pasan cosas y a veces nos ha pasado que creemos que somos los únicos, sí, yo también he usado calcetines de bolsa por que se me han pasado las zapatillas, se me ha llovido la carpa, desarmado de noche, se me voló, uf! Tantas historias que en ese momento no fueron nada agradables, pero ahora las recuerdas y ¡rayos! El scout y la guía sonríen y cantan frente a las dificultades y ahí iba una cruzando la plantación de lechugas antes que subiera el río (larga historia).




¿Cómo difundes tus ilustraciones… qué  proyectos tienes para dar a conocer a más personas tus creaciones… te gustaría llegar a publicar un libro, por ejemplo?   

Por ahora utilizo las plataformas de Facebook, Instagram y Behance para mostrar mi trabajo, sobre libros, tengo la suerte de haber publicado ya uno, en conjunto con otras 3 ilustradoras talentosísimas, el manual lobatos y actualmente me encuentro trabajando en 2 manuales (uno no scout) los cuales serán publicados también, más alguno que otro trabajito que verán.




Tengo la impresión que en el mundo de los ilustradores, dibujantes y artistas gráficos es la “oscuridad, la violencia y lo decadente” los tópicos más recurrentes y los que más “venden”, no así la promoción de valores entre niños y jóvenes. ¿Lo crees así? ¿Sientes que has optado entonces por una alternativa minoritaria como creadora?

No es así en verdad como lo ves, ya que hay muchos comics que a pesar de la “violencia” refuerzan valores, sé que es algo contraproducente pero como guiadora de unidad intermedia trato de siempre conocer lo que ellos ven en series y creo que las series actuales que ven los chicos son buenas, ya no leen tantas historietas como antes porque nuestros niños son nativos digitales y estas series que puedes ver por internet son buenas, ¡incluso tengo mis favoritas!



Para nuestros lectores que se interesen en obtener alguna de tus creaciones o conocer más de tus ilustraciones ¿cómo pueden hacerlo?

Pueden hacerlo directamente a través de mi página de Facebook e ir al álbum de Obras en Venta.



Muchas gracias por darnos un tiempo y responder las consultas de ArgotScout. Felicitaciones por tu trabajo.

Gracias a ustedes! Un abrazo cyan!


Buena Caza!       


domingo, 8 de enero de 2017

SLASHER SCOUT


Hola a todas y todos los que comparten este argot. Feliz 2017. Y para comenzar el año nuevamente nos dejamos reunir por el cine.
Y es para conversar sobre esta, que han dado en llamar la "primera película de terror del Movimiento Scout". Se trata de "CUB" (ya saben: Lobato o Cachorro) una cinta belga del 2014 dirigida por Jonas Govaerts.


Tal como dice nuestro muy descriptivo título, el filme responde fielmente a los patrones del subgénero de las películas de terror llamado SLASHER. Ese del asesino que poco a poco va eliminando a un grupo de personajes con métodos más o menos ingeniosos... y en algunos casos como aquí, hasta rebuscados.



Para esta ocasión el grupo de víctimas son una Manada, más bien sus "jefes" que son sobre quienes recaerán los asesinatos más explícitos. El ambiente de campamento en un bosque, más que nada en escenas nocturnas, brindará el escenario propicio. A eso le sumamos al niño un tanto retraído, de pasado traumático no especificado, que sufre maltrato de algunos integrantes de esta Manada y de un Baloo con rasgos violentos y crueles.


  
 Se añade a la fórmula la leyenda sobre un niño que se esconde en el bosque y personas que desaparecen. Música incidental inquietante y ya se nos va armando el ambiente para que luego vengan los asesinatos... y la sangre. "Alguien está jugando con nosotros" (dice uno de los protagonistas) y como espectador me planteo lo mismo, aunque en esta situación el juego no resulta del todo entretenido.


Se intenta evidenciar también un conflicto del protagonista y su disyuntiva entre civilización (en este caso pertenecer a una institución de valores occidentales como el Scoutismo) y la barbarie (que acá vienen a ser el niño- bestia que se esconde en el bosque con su protector dedicados a matar gente).  Un cambio de roles, que se deja anticipar, hace perder fuerza al momento de la revelación.    
Vale como anécdota para el listado de creaciones entorno al Movimiento que esta sea la primera Slasher Scout, al menos de la que yo tengo registro.