lunes, 7 de marzo de 2016

OLIVOS Y CANCIONES


Amir, Tarek, Fátima... Pido permiso para acercarme a su fogata... Zaida, Khalil, Hassan... Sólo quiero saludarlos... ¡Salam!... Sólo quiero felicitarlos y expresarles que me alegro con ustedes... Ali, Yasin, Nadar... En sus camisas veo la flor de lis y la bandera de Palestina... Doble orgullo...   Me he enterado de la noticia y en modestísimo homenaje siento que algo debo decir en este espacio...Hamza, Mariam, Omar... Ni siquiera me atrevo a dar una bienvenida... sólo agradecer que sean parte de esta Hermandad. Que esten aquí nos engrandece... Kasim, Maher, Saleem... pido permiso para acercarme su fogata y decirles que les admiro. Bajo la ocupación militar, el despojo, la fragmentación de su territorio, el castigo colectivo sostenido. Así, llevar adelante el Movimiento es también un gesto de heroismo y resistencia.



Leo que fue el 27 de febrero de este 2016 que la Organización Mundial del Movimiento Scout les reconoce como miembro con plenos derechos. Dicen que más vale tarde que nuca. No lo sé. Aún así es una victoria ante quienes quieren borrar de la memoria del resto del mundo el nombre de su patria. Cabe hacer notar que la Federación de Scouts de Israel hizo una declaración ante la Conferencia Mundial pidiendo apoyar este reconocimiento.

 
Los scouts en Palestina fueron fundados en 1912 y llegaron a tener reconocimiento oficial por la WOSM en 1945.

Delgación Palestina en el Jamboree de Hungría 1933
Ese reconocimiento fue retirado en 1949 un año después del establecimiento del Estado de Israel en 1948. De los niños y jóvenes de las miles de familias que fueron expulsadas de sus hogares después de ese año llegó a formarse incluso una organización de scouts palestinos en el exilio.


En la actualidad Guías y Scouts en Palestina se acercan a los 19 mil. Un 35 por ciento de ellos organizados entorno a recintos escolares y el resto como parte de organizaciones religiosas tanto del Islam como del Cristianismo.


Fue en 2014 cuando nos llegaron imágenes como esta dando cuenta del extenuante trabajo de los scouts en la Franja de Gaza como voluntarios para trasladar a los heridos por los bombardeos de las fuerzas israelíes. También supimos de los llamados a todos los que llevan un pañolín para donar sangre y abastecer los hospitales.



Farah, Rashid, Adira... ¡Que ganas de conocerlos y conversar sobre estos y otros temas!... Preguntarles ¿cómo y dónde acampan?, si es que pueden hacerlo, en Cisjordania o en Gaza... Que me cuenten de sus reuniones, sus ceremonias, me enseñen a pronunciar correctamente los nombres de sus grupos, unidades y patrullas. Y quizás por la noche, junto a una fogata, imaginar también el mañana que anhelan en su propia tierra liberada. Liberada de escombros, disparos, heridas, llantos y ocupantes. Un día para visitar las familias de los amigos en Beit Sahour, Bethlehem, Tulkarem y Beit Jala... Un día para orar por los caídos... y volver a plantar, cantando antiguas canciones, los naranjos y los olivos que fueron arrancados.-